Un Año más que mas da

Tengo pocos recuerdos de los cuatro aniversarios del colegio que me toco vivir, de vez en cuando la mente es frágil y traicionera, pero por más que intento recordar se me escapan muchos detalles. Básicamente se que la fecha de inauguración de la Escuela Nacional de Artes Gráficas fue un 20 de Agosto. Lo recuerdo porque justo ese día es el Natalicio de Bernardo O’Higgins, lo cual no le resta importancia a la fecha.

Pese a que algunos odiaban el colegio y que sólo entraron a estudiar por que su papá era gráfico o tenían algún tío por ahí que trabajaban en una imprenta. Siempre para la fecha de aniversario amaban e idolatraban el colegio más que su vida y eran capaces de participar en cuanta actividad se efectuará ese día, en pocas palabras se ponían la camiseta de la Enag.

Las emociones más diversas y más violentas de vez en cuando se vivían en la cancha de futbolito, los partidos entre especialidades o entre cursos y porque no decirlo también entre alianzas, eran a muerte. Creo que participando en aquellos encuentros futboleros aprendí la mayoría de los garabatos posibles, cosa con la cual amplié aún más mi excelente vocabulario. Dentro de estas actividades relacionadas con el futbolito, la guinda de la torta era el match entre profesores y directivos, un espectáculo muchas veces digno del Circo de los Tachuelas y otras veces tan deprimente como un asilo de ancianos. El comentario mas claro que engloba el partido entre los docentes y administrativos era el siguiente: “Patético y humillante a la vista, pero entretenido para el corazón”.

Creo que se hacia un concurso de Miss Piernas, cuanta chiquilla buena moza no se subió a la pasarela de la Enag. Como no olvidar esos paseos sexy donde las mejores piernas de la Enag enloquecían al espectador. No falto el hombre un poco alterado que quiso estirar las manos y hacerse el vivo con un agarrón de aquellos. Siempre soñé que alguna profesora, en un acto de valentía y garra, se pondría un bello bikini y demostrando actitud subiría a la pasarela de la Escuela Nacional de Artes Gráficas, pero eso quedo sólo en un sueño.

Toda gran actividad de aniversario tiene su convivencia, que palabra más bonita, unos que gentilmente se ofrecían a traer una bebida y otro que de mala manera eran obligados a cooperar. Dar más detalles de las convivencias sería faltar al código de honor de secreto absoluto.

No logro recordar otro tipo de eventos, pero hay uno que no se me ha borrado de la mente y fue una Tocata Punk que se celebro en el patio del colegio, debo comentar que me toco ver gente volar con las patadas en la raja que se ponían eso compañeros amablemente. Si me preguntan que tal era la calidad del grupo que toco, no me acuerdo para nada y no tengo idea que grupo habrá sido, lo único claro es que fue el festival de la chuleta. Un medio de expresión juvenil y jovial por sobre todas las cosas.

Al ocaso del día era el turno de la vedette, la gran e imperdible fiesta aniversario en el salón multiuso o ex teatro, donde el baile transformaba a los artistas gráficos en bestias de la danza, casi siempre las chiquillas de turno o las invitadas de honor, eran la bellas mujeres del Betzabé Hormazábal, en estas fiestas aprendí a bailar y también algunas técnicas de conquista, las cuales nunca esta de más aprender.
Puede ser que se me escapen algunos detalles, pero la verdad me acuerdo muy poco del aniversario, sólo que para ese día se podía asistir con ropa de calle y el desfile de marcas y egos era impresionante, a lo mejor todos queríamos destacar.